Que mejor consejero, compañero de travesuras que nuestros abuelos, aquellos que nos ayudaban a ocultar las travesuras que habíamos hecho, incluso aquellos que nos salvaron de varios regaños, nosotros como sociedad los consideramos los más sabios, debido a su experiencia, ellos nos pueden guiar a tomar decisiones y podemos considerarlos como un pilar fundamental en nuestra vida.
Cada uno con su distinto carácter, enojones, alegres, juguetones, pero siempre nos recibían con los brazos abiertos en su casa, listos para que pasáramos una tarde con ellos, muchas veces hasta nos recibían con nuestra comida favorita y nos esperaban a comer, siempre buscando la forma de hacernos reír y que estuviéramos contentos.
Como no recordar con cariño aquellas veces que nos cuidaban, que se levantaban temprano para hacer tu desayuno favorito, cada que ponían tu caricatura favorita mientras tu esperabas el desayuno, aquellos que escuchaban con entusiasmo cada uno de tus relatos y ansiaban por la próxima visita.
“ … aquellas veces que nos cuidaban, que se levantaban temprano para hacer tu desayuno favorito, cada que ponían tu caricatura favorita mientras tu esperabas el desayuno …”
Los abuelos son una parte esencial en la vida de los niños, el que te vean crecer y estén contigo desde el primer momento, es una muestra de su amor hacia nosotros. Poseen la experiencia de que ellos también son padres y pasaron por todo lo que sus hijos están viviendo, logrando entender por completo la situación y muchas veces tratan de ser mejores para que sus nietos tengan buenos recuerdos de ellos.
A pesar de la edad, los problemas que ellos tengan y que los años pasen, siguen recibiéndote con los brazos abiertos, felices de que todavía estén con ellos, de vez en cuando también te pueden sorprender con tu comida favorita y tenlo por seguro que serán los primeros que te van a escuchar y aconsejar.
Siempre los abuelos tendrán un lugar especial en nuestro corazón y mente a pesar de que no estén con nosotros, para muchos de nosotros. Para los que aun los tenemos, nos queda como mejor decisión amarlos y disfrutarlos todos los días.
“Tener un abuelo es contar con un tesoro que ha sabido conservar su corazón a través de los años”.
Mayra Avril Martínez Jiménez
Egresada del CECyTE Hermosillo II y
estudiante de Ingeniería Mecánica del Instituto Tecnológico de Hermosillo.
