Si mi hijo o hija presenta síntomas de depresión, ¿Qué puedo hacer?
Si tu hijo(a) presenta síntomas de depresión, es importante tomar medidas para buscar apoyo y ayuda profesional. Aquí tienes un resumen de los pasos que puedes seguir si tu hijo(a) presenta síntomas de depresión:
- Comunícate comprensiva y abiertamente con tu hijo(a) adolescente.
- Busca ayuda profesional de un psicólogo o psiquiatra especializado en el tratamiento de adolescentes.
- Acompaña a tu hijo a las citas y bríndale apoyo emocional.
- Fomenta un entorno de apoyo en la familia y el círculo social.
- Establece rutinas saludables para promover el bienestar físico y emocional.
- Evita la estigmatización y la culpabilidad, recordando que la depresión es una enfermedad mental.
- Comunícate abiertamente: Habla con tu hijo(a) de manera comprensiva y sin juzgar. Anímalo a compartir sus sentimientos contigo y asegúrale que estás allí para apoyarlo(a).
- Busca ayuda profesional: Programa una cita con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra especializado en el tratamiento de adolescentes. El profesional podrá evaluar y diagnosticar la depresión de manera adecuada, y ofrecer opciones de tratamiento apropiadas.
- Acompaña a tu hijo(a) a las citas: Ofrece acompañamiento y apoyo emocional durante las citas con el profesional de la salud mental. Esto puede ayudar a tu hijo(a) a sentirse más cómodo y reforzar el mensaje de que están en esto juntos.
- Fomenta un entorno de apoyo: Crea un entorno familiar y social que promueva la apertura y la comunicación. Anima a tu hijo a buscar el apoyo de amigos, familiares u otros adultos de confianza. Puedes considerar la posibilidad de participar en terapia familiar para ayudar a fortalecer las relaciones y trabajar juntos en el proceso de recuperación.
- Establece rutinas saludables: Promueve hábitos de estilo de vida saludables, como una alimentación equilibrada, ejercicio regular y un buen patrón de sueño. Estos factores pueden tener un impacto positivo en el bienestar emocional de tu hijo.
- Evita la estigmatización y la culpabilidad: Recuerda que la depresión es una enfermedad mental y no es culpa de tu hijo(a) ni de nadie más. Evita los comentarios o actitudes que refuercen el estigma asociado con la salud mental y brinda apoyo incondicional a tu hijo(a) durante su proceso de recuperación.
- Considera la terapia: La terapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), para ayudar a tu hijo(a) a desarrollar habilidades de afrontamiento y superar la depresión, puede ser muy beneficiosa en el tratamiento de la depresión en adolescentes. Trabajar con un terapeuta puede ayudar a cambiar patrones de pensamiento negativos y desarrollar estrategias para manejar la depresión.
“… Habla con tu hijo(a) de manera comprensiva y sin juzgar. Anímalo a compartir sus sentimientos contigo y asegúrale que estás allí para apoyarlo(a) …”
Recuerda que la depresión es una afección seria y tratable. No dudes en buscar apoyo profesional y brindarle a tu hijo(a) el apoyo emocional y el cuidado necesario durante este proceso. Buscar ayuda profesional es fundamental en el tratamiento de la depresión, el apoyo emocional y la comprensión de la familia son igualmente importantes en el proceso de recuperación.
“… Recuerda que la depresión es una afección seria y tratable …”
¿Cuándo se tiene que internar a un adolescente en un centro de apoyo?
La decisión de internar a un adolescente en un centro de apoyo o tratamiento aislado se toma cuando existen circunstancias graves que requieren un nivel intensivo de atención y apoyo profesional. Algunas situaciones en las que se puede considerar el internamiento de un adolescente en un centro de apoyo son las siguientes:
- Riesgo en su seguridad: Si el adolescente presenta un riesgo significativo para sí mismo o para otros, como un comportamiento suicida, autolesiones graves, agresión física o violencia, y no se puede garantizar su seguridad en un entorno ambulatorio, puede ser necesario considerar internarlo.
- Trastornos de salud mental graves: Si el adolescente tiene un trastorno mental grave, como trastorno bipolar, esquizofrenia, trastorno de conducta alimentaria o trastorno límite de la personalidad, que requiere un tratamiento intensivo y multidisciplinario, la internación en un centro de apoyo puede ser beneficiosa para proporcionar una estructura terapéutica y un ambiente seguro.
- Incapacidad para funcionar en el entorno actual: Si el adolescente está luchando seriamente en su entorno actual, como en la escuela, en el hogar o en las relaciones, y no está respondiendo adecuadamente a los tratamientos ambulatorios, el internarlo puede ofrecer un entorno terapéutico más intensivo para abordar los desafíos subyacentes.
- Necesidad de desintoxicación o rehabilitación: Si el adolescente está lidiando con problemas de abuso de sustancias y requiere un proceso de desintoxicación o rehabilitación supervisada, un centro de apoyo puede brindar el ambiente y el apoyo adecuados para ayudar en la recuperación.
“… Internar a un adolescente en un centro de apoyo o tratamiento aislado se toma cuando existen circunstancias graves que requieren un nivel intensivo de atención y apoyo profesional …”
La decisión de internar a un adolescente en un centro de apoyo debe ser tomada por profesionales de la salud mental en acuerdo con la familia y el adolescente. Es importante buscar evaluación y orientación profesional para determinar si la internación es necesaria y cuál es el mejor curso de acción para el bienestar del adolescente.
Recuerda que estas recomendaciones no son exhaustivas y que cada adolescente es único. Si tienes dudas o inquietudes acerca del bienestar emocional de tu hijo(a), es oportuno buscar la opinión de un profesional de la salud mental. Un psicólogo o especialista en salud puede evaluar la situación y proporcionar orientación adecuada para abordar los desafíos emocionales y promover el bienestar psicológico del adolescente.
M.C. Carlos Bernardo Prado Rivera
Tutor Escolar y Orientador Educativo
CECyTE Sonora Plantel Hermosillo II
cprado25@hotmail.com