El fallecimiento de una mascota en la familia suele ser un golpe muy duro para todos los miembros, sobre todo, para los niños que muchas veces no logran comprender que es lo que le ha pasado y porque ha tenido que dejarlos. El lograr entender por qué se ha ido y el saber gestionar el dolor es sumamente importante para poder sobrellevar el duelo de forma adecuada, aún más cuando la mascota ha sido muy unida al menor y ha pasado mucho tiempo con él.
En muchas ocasiones, las mascotas logran generar un vínculo muy fuerte con sus dueños llegándolos a considerar otro miembro de la familia. Esto suele darse porque se integran fácilmente a la rutina del día a día y participan en muchas de las actividades que realizan los padres y los hijos. Se genera un amor hacia ellos, muchas veces profundo, se les respeta y se les cuida casi como a cualquier otro individuo del contexto familiar. Es por esto, que el vacío que genera el fallecimiento de la mascota puede ser tan grande que inicie en la familia un proceso de duelo que es importante saber manejar.
“… Para poder trabajar en este difícil momento, debemos ser muy conscientes de que el duelo que vamos a vivir va a ser proporcional al amor que le teníamos a nuestra mascota. Es decir, entre más cercana haya sido a nosotros, más nos va a costar enfrentar el proceso …”
Para poder trabajar en este difícil momento, debemos ser muy conscientes de que el duelo que vamos a vivir va a ser proporcional al amor que le teníamos a nuestra mascota. Es decir, entre más cercana haya sido a nosotros, más nos va a costar enfrentar el proceso. Debemos de darnos el tiempo para llorar, estar tristes y pasar por cada fase. A pesar de nuestra pena, tenemos que recordar que los niños también pasaran por el duelo junto con nosotros, por lo que debemos darles el acompañamiento necesario, responder sus preguntas y guiarlos por cada etapa para que logren superar la pérdida sin que el fallecimiento que convierta en un evento traumático para sus vidas.
Debemos dejar que nuestros sentimientos sean expresados libremente, incluso, el realizar algún tipo de homenaje a nuestra mascota podría ayudar a decir adiós. Para los niños podría resultar más fácil el realizar algún tipo de ritual que los ayude a comprender más claramente que la mascota ha fallecido y que ya no va a volver. Muchas veces podrían estar negados a tener una nueva mascota, por lo que debemos darles el tiempo necesario para dejar en el pasado el hecho y poder volver a empezar a relacionarse con otro amigo peludo.
Algunos consejos que podrían ayudarte a ti y a los menores a trabajar en el duelo por el fallecimiento de la mascota son:
- No permitas que nadie te diga como sentirte.
- Expresa tus emociones y no minimices ninguna.
- Responde con sinceridad todas las preguntas del menor.
- No dejen de lado al resto de las mascotas en caso de que cuenten con ellas.
- Mantén a la familia unida para que todos se sientan en confianza y tengan un lugar seguro para hablar de cómo se sienten.
Si crees que el proceso de duelo está resultando muy difícil, acércate a un especialista para que te ayude a ti y a tu familia a poder atravesar por cada fase de forma adecuada.
Psic. Briceida Caballero
Psicóloga en el Centro de Enlace Familiar.
briceidacaballero6@gmail.com
Tel: (662)2 028 953