Hace unos días vi en una de las plazas de la ciudad algo que llamó mi atención de manera especial; tenía como título: “Árbol de los deseos”.
Se me hizo curioso que alguien hubiera colocado eso en medio de la plaza donde cientos de personas caminan todos los días, así que me acerqué a observar cuál era la dinámica y también poder instalar mi deseo.
Las personas que estaban a cargo del pequeño árbol de navidad, entregaban una pluma y un pequeño papel en forma de círculo simulando una esfera de navidad, para que las personas pudieran escribir un deseo para ellos o para la ciudad. Así, mucha gente escribió sus deseos en los papelitos y los colocó en algunas ramas para que se pudieran leer. Me acerqué para escribir el mío y lo situé en el árbol. Me ganó la curiosidad y leí algunos; había cosas muy lindas.
- Deseo más amor.
- Deseo que haya paz.
- Deseo que no exista el hambre.
- Deseo que mi familia esté más unida.
- Deseo que tapen los hoyos en las calles de la ciudad. (Este fue mi favorito)
Este acto me inspiró a escribirte a ti, querido lector, una lista de mis deseos para ti. Estos vienen desde lo profundo de mi corazón. Espero, y le ruego a Dios, que se hagan realidad en tu vida en esta navidad y todos los días que vivas.
Deseo:
- Que tu corazón sea sanado.
- Que tu mente tenga paz.
- Que tu alma produzca gozo.
- Que tus emociones sean equilibradas.
- Que tus finanzas estén saludables.
- Que tu familia pueda perdonar y pedir perdón.
- Que tus energías físicas sean restauradas.
- Que tu vida se llene de amor.
- Que puedas dormir tranquilo.
- Que la inflación no alcance tus finanzas.
- Que seas prosperado.
- Que las opiniones de los demás no te afecten.
- Que puedas disfrutar tu trabajo.
- Que siempre tengas una alacena llena.
- Que tengas mucho para que puedas dar mucho.
- Que puedas ser feliz todos los días.
- Que puedas ver las cosas buenas de la vida.
- Que en los momentos malos y tristes, tengas toda la fuerza.
- Que seas la mejor versión de ti.
- Que siempre tengas en mente lo realmente importante.
- Que superes tus luchas.
- Que seas cada vez más fuerte.
- Que puedas perdonar más fácil.
- Que te llenes de fe.
Sobre todo, deseo que crezcas en tu relación con Dios. No me refiero a una religión, sino a tu comunicación diaria con el Creador.
¡FELIZ NAVIDAD!
Samuel D. Cota
Licenciado en Enseñanza del Inglés
lic.samuelcota@gmail.com