¿Estás teniendo una mala comunicación con tus hijos? ¿Se sienten ofendidos por cualquier cosa que dices? ¿Se irritan y reaccionan con intolerancia si piensas diferente a ellos? ¿Sientes que ya no puedes decir nada y que están de muy mal humor?
Me imagino que sientes mucha frustración y una gran impotencia el no poder acercarte y conectar como antes con él o ella. Se siente un profundo rechazo y es difícil no engancharse con su forma de reaccionar. Se que se dan muchas ganas de encontrar alguna manera de hacerles ver que no todo es una agresión y que, al mismo tiempo, no todo gira a su alrededor. Que sientes miedo del abismo que parece amenazar la poca posibilidad que tienen de volver a comunicarse.
“… Es un proceso que aún está inmaduro y por eso rechazan tus ideas o se sienten atacados por tus opiniones o comentarios … ”
Todo parece una lucha de poder y quiero explicarte lo que puede estar pasando. Cuando entran a la adolescencia se despierta en ellos una conciencia de ellos mismos nueva. La perspectiva de las cosas cambia y se dan cuenta que su ser, su yo, necesita ocupar un espacio nuevo y más grande en casa.
Entiendo que cuando invalidan tus ideas o te llaman retrógrada o que vives en la roca era, sientas un rechazo hacia ti, sin embargo, quisiera planteárselo de una manera diferente; NO ES EN TU CONTRA, ES A SU FAVOR.
Es un proceso que aún está inmaduro y por eso rechazan tus ideas o se sienten atacados por tus opiniones o comentarios. Ellos están adolescentes, son la medida de las cosas porque apenas están realmente midiendo el mundo, con conciencia.
Hay algunas cosas que hacemos como papás que pudieran estar causando que reaccionen a la defensiva. Aquí enlisto algunas y enseguida cómo es que están siendo interpretadas para que veas por qué están teniendo ese efecto.
- Opinas sobre su ropa o su forma de vestir.
- Censuras sus ideas o comentarios cuando van en contra de una de tus ideologías. Te da miedo como piensan. “Ay, apaga esa música, dice puras groserías”. “No deberías ser feminista”.
Para ellos, que están en esta búsqueda tus comentarios es como si los rechazaras a ellos. Les da la idea de que los obligas a pensar como tú y que lo que les gusta está mal, sin razón alguna, porque en la censura, generalmente no hay justificación, no hubo razonamiento antes o preguntas como: ¿Por qué te gusta esa música? ¿Escuchas lo que dice? ¿Qué efecto crees que tienen en la cultura? ¿Me preocupa que te creas todo lo que dice, tú que piensas? De esta amanera les obligas a generar criterio y a desarrollar pensamiento crítico y no solo protegerlos de las amenazas, sino que se fortalezcan frente a ellas.
Ellos necesitan la seguridad de tus ideales, no solo de tus opiniones. Necesitan poder cuestionarte y cuestionar las cosas, pero que tú confíes en tus verdades, te abras a la búsqueda con ellos, te intereses por sus búsquedas, en vez de censurarlos, corregirlos, mostrarles el camino; porque quieren ellos descubrir. - Corriges su forma de hablar, su ortografía, etc., constantemente.
Tu opinión sigue siendo muy importante y todo lo que dices y tu validación les ayuda a construirse. Si los corriges todo el tiempo, aunque tu intención sea buena, el mensaje es: “estás mal y yo bien”, elige tus batallas y deja pasar algunas cosas para que en aquellas que vale la pena corregir, seas escuchado y no se sienta constantemente juzgado. - Criticas a otras personas. Tienden a reaccionar si tiene que ver la crítica con cómo se ven, ideología de género, forma de vida, forma de vestirse, peinarse, etc.
Cuidado con tus opiniones y con tus críticas, para ellos sus amigos son ellos mismos. Si criticas amigos, los criticas a ellos. Estas nuevas generaciones están muy enfocadas a las emociones y les importa lo que los demás sienten. Les preocupa que tu forma de pensar sea hiriente. Son defensores de justicia.
La crítica en todas sus formas debe de evitarse. Busca mejor escuchar cómo ven ellos las cosas, qué opinan de los demás. Genera comentarios positivos y que ellos aprendan a hablar de lo bueno, será mucho más productivo tener una mente positiva a una mente negativa, y recuerda que lo que ven en casa y se practica se normaliza y se vuelve hábito. - Invalidas sus emociones. “No es para tanto”. “¿Por qué todo te lo tomas personal?”. “Ves te enojas por todo”. “Ni al caso que llores poro eso”. “Si te preocuparas por tu hermano, como te preocupas por tus amigos”.
- Llevas una suma de sus errores. “Mira es la segunda vez que te digo que recojas, tampoco me hiciste caso ayer sobre el pantalón y tampoco me hiciste caso de la tarea…”
- Haces comentarios negativos disfrazados de positivos (Pasivo agresivos). “Tan bonita y con esa ropa”. “Siendo tan inteligente, ¿por qué no piensas bien las cosas?” “Si así fueras para las matemáticas”.
- Das consejos y resuelves lo que les pasa, cuando te están platicando algo.
- Cuando te platican algo, críticas a las personas en la historia.
- Usas palabras o frases como tú siempre, tú nunca, contigo no se puede, que les hacen sentir que su esfuerzo no es suficiente.
- Los comparas con primos, hermanos e incluso contigo mismo.
“… Ellos deben trabajar con ellos mismos, sólo toma en cuenta que si se sienten atacados usarán toda su energía en defenderse en vez de mejorar … ”
Las anteriores dañan la autoestima, es un mensaje constante de “no eres suficiente”. Se que no es tu intención y que quizás has hecho algunas de estas sin darte cuenta, lo hermoso de tomar consciencia es el poder para cambiar el mensaje. Está claro que te interesan y los amas, así que si trabajas en mandar mejor el mensaje, verás como su reacción es mejor. Ellos deben trabajar con ellos mismos, sólo toma en cuenta que si se sienten atacados usarán toda su energía en defenderse en vez de mejorar.
Ana Tamara Robles P
Familióloga / Will Coach.
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